La era de los 16 bits trajo consigo la creación de una gran cantidad de personajes que buscaban convertirse en las "mascotas" e imágenes representativas de sus respectivas compañías. Siguiendo la estela de iconos como Mario o Sonic, la gran mayoría protagonizaban juegos de plataformas, algo que se tradujo en una época dorada para los amantes de este género, aunque, por desgracia, no todos los juegos salían igual de bien.